El cerdito.

¿Sabías qué...?

*Los cerdos son más inteligentes que los niños de 3 años.
* Los cerdos son animales muy curiosos aunque también asustadizos.


Los cerdos son considerados glotones y sucios. Sin embargo, son unos animales simpáticos, nobles e inteligentes, muy limpios al contrario de lo que se piensa y a los que les encanta pasar el día comiendo, jugando y tomando el sol.
Los cerdos son muy curiosos, suelen estar buscando siempre nuevos estímulos, y cuando se les ofrecen dos objetos, uno conocido y otro nuevo prefieren el nuevo.
Los sonidos agudos y los movimientos bruscos les asustan e incluso pueden producirles miedo.

CUENTO DE LOS TRES CERDITOS

Tres cerditos habían crecido en una cabaña en el bosque. Cuando se hicieron mayores sus padres decidieron que ya era hora de que se construyeran, cada uno, una casa.
El primer cerdito, el perezoso de la familia, decidió hacerse una casa de paja. Tardó muy poco en construirla y cuando terminó, se fue a dormir.
El segundo cerdito, el glotón, prefirió hacer la cabaña de madera. Una vez que terminó se fue a coger manzanas.
El tercer cerdito, muy trabajador, optó por construirse una casa de ladrillos y cemento. Tardaría más en construirla pero estaría más protegido. No tardó mucho para que el lobo se acercara a la casa de los tres cerditos, y hambriento se dirigió a la primera casa y dijo:
-¡Ábreme la puerta, ábreme la puerta, o soplaré y tu casa tiraré!Como el cerdito no le abrió él sopló con fuerza y derribó la casa de paja. El cerdito, temblando de miedo, salió corriendo hacia la casa de madera de su hermano. El lobo le siguió y en esta casa volvió a llamar y al no abrirle, sopló tan fuerte que la casa voló por los aires. Asustados, los dos cerditos corrieron hacia la casa de ladrillo de su otro hermano. Pero como el lobo había decidido comérselos volvió a llamar a la puerta. Entonces el lobo sopló con todas sus fuerzas, casi hasta quedarse sin aire, pero como la casa era muy resistente no se movió de su sitio. Asique se le ocurrió traer una escalera y así poder subir al tejado para deslizarse por la chimenea. Pero lo que él no sabía es que los tres cerditos habían puesto al final de la chimenea un caldero con agua hirviendo. Y el lobo al meterse por la chimenea acabó cayéndose en el agua caliente. Dio un enorme grito, salió corriendo y nunca volvió. Así los cerditos pudieron vivir tranquilamente.

FIN.